El pasado jueves, en plena resaca de Bisbal, Santiaguito y feria, mucha feria, me toco dar un poquito el callo. Fué en Rena, Día del Niño en su Semana Cultural y sirvió para bautizar ese flamante Pabellón Cubierto, todo un lujo para el desempeño de mi labor profesional.
Alli cité a una representación de cada uno de mis pueblos para disputar sendos torneos de Fútbol Sala, tanto Benjamín como Alevín. Es, en estas categorias, donde realmente disfruto con mi trabajo, donde veo la ilusión reflejada en los ojos de los chavales, los nervios de jugar en las fiestas de su pueblo, el desconcierto de las voces del público, la satisfacción de recoger una medalla, el orgullo de jugar junto a sus amigos, en definitiva todos los valores que les quiero transmitir a traves del deporte. Después de mas de 5 años formando deportistas en estos pueblos, el jueves me di cuenta que ya comienza un nuevo ciclo, una nueva "hornada" necesita que me vuelque con ellos y deje volar un poco a los cadetes que seguro ya necesitan menos de mis consejos.
Pues lo dicho, deporte en estado puro, algo que realmente si me hace sentir satisfecho de los valores que transmite el deporte y no ver como el Real Madrid desembolsa una cantidad desorbitada por un jugador de fútbol.
Hace 11 años